Las asambleas ciudadanas de cambio climático funcionan como un “un jurado popular”, capaz de debatir y adoptar sus propias resoluciones, y están formadas por unas 100 o 150 personas elegidas por sorteo.
Las asambleas ciudadanas de cambio climático funcionan como un “un jurado popular”, capaz de debatir y adoptar sus propias resoluciones, y están formadas por unas 100 o 150 personas elegidas por sorteo.